Si alguna vez ha usado un pañal desechable, una compresa sanitaria o incluso ciertos apósitos médicos, es probable que haya entrado en contacto con poliacrilato de sodio, lo sepa o no. Es el material en polvo que se convierte en gel cuando absorbe líquido, y juega un papel clave en los productos absorbentes modernos.
Pero aquí está la pregunta que mucha gente se hace ahora:
¿Es realmente seguro el poliacrilato de sodio para los humanos?
He trabajado con este material en varias industrias, desde la higiene hasta la agricultura, y he pasado mucho tiempo investigando exactamente eso. Así que vamos a desglosarlo, de forma clara, honesta y sin jerga.
¿Qué es el poliacrilato de sodio?
El poliacrilato de sodio es un polímero superabsorbente (SAP) conocido por su capacidad para absorber cientos de veces su peso en agua. Una vez hidratado, se convierte en una sustancia suave similar a un gel que retiene el líquido y evita que se filtre.
Se utiliza en:
Pañales y compresas sanitarias
Productos para la incontinencia en adultos
Apósitos médicos
Control de derrames y limpiezas industriales
Acondicionadores de suelo agrícolas
En todas estas aplicaciones, funciona de la misma manera: absorbe, atrapa y retiene la humedad.
¿Es tóxico?
No, el poliacrilato de sodio se considera no tóxico.
Múltiples estudios toxicológicos y evaluaciones de seguridad han demostrado que no representa una amenaza para la salud humana cuando se usa según lo previsto.
Se clasifica como biológicamente inerte, lo que significa que no reacciona químicamente con la piel ni con los fluidos corporales. No se descompone en sustancias nocivas y no libera ninguna toxina conocida.
Dicho esto, no todo el poliacrilato de sodio es igual. Hay una gran diferencia entre el SAP de grado industrial (utilizado en la construcción o en derrames de petróleo) y el SAP de grado médico o de higiene, que está altamente purificado y es seguro para el contacto prolongado con la piel.